domingo, 26 de marzo de 2023

SOROLLA

 



En 1865, Joaquín Sorolla Bastida y su hermana Concha, valencianos, quedan huérfanos de padre y madre por la epidemia de cólera que había en aquella época. El pintor tan solo tenía dos años de edad y su hermana no llegaba al año.

     Fueron acogidos por su tía materna y el marido de esta que no tenían hijos. El tío, cerrajero, le enseñó el oficio pero pronto observó que a su sobrino Joaquín lo que le gustaba era la pintura. Lo llevó a la Escuela de Artesanos de Valencia, donde Sorolla inició un prolífico camino en el mundo de la pintura. 



Poco después comenzaría a trabajar para el fotógrafo Antonio García, que lo acogió en su casa, el cual tenía una hija, Clotilde, de la que se enamoró perdidamente y fue su único y gran amor, musa y madre de sus tres hijos. Dos de ellos, también fueron artistas (María y Helena). El otro hijo, Joaquín, se convertiría después de la muerte de su padre en el primer director del Museo Sorolla de Madrid. 


Sorolla, si buen comenzó con retratos, fue un artista que se amoldó a cualquier tema, cambiando su técnica y estilo con el tiempo. Para conseguir la fama se presentó en multitud de concursos y exposiciones. En 1906 expuso en París con obras relacionadas con la época social del momento, consiguiendo vender muchos cuadros, y con ello fama y dinero. 
     En 1919 volvió de Estados Unidos después de vender la serie “Visión de España”. A partir de entonces se dedicó a pintar más lo que a él realmente le gustaba: el mar, la playa y su luz, tema que le había encandilado cuando de pequeño el primo de su padre le invitaba a pasar el día en su casa de la playa. 


Sorolla tiene unos 2200 cuadros, que están muy repartidos en todo el mundo, muchos de ellos en propiedad privada. Pero también en varios museos. El de Madrid no es de los que más obras tiene, pero la curiosidad de este museo es que está ubicado en la misma casa que se hizo construir cuando llegó de América. Era la casa de sus sueños, con preciosos patios donde le gustaba pintar. 


Cuando tenía 57 años sufrió un ictus mientras pintaba el retrato de una amiga de la familia (obra inacabada) en uno de los patios de su casa. Su hija se lo llevó con ella para cuidarlo. Y fue allí, en Cercedilla, donde murió tres años después. 

 

lunes, 23 de enero de 2023

Daga de amor






                           Daga de amor

 

 

La mano callosa de él se posaba en la suave piel de ella. Luego, con su musculoso brazo, rodeó su cintura acercando a la mujer contra su pecho. A ella le salía el amor del alma como si fuera una enorme daga que atravesaba el cuerpo de ambos. 

     El hombre estrechaba a la mujer más y más hasta sacarle el último suspiro de sus pulmones. 

 

 

No hablaban, no era necesaria la palabra. Con el aliento y el latido de los corazones se lo decían todo. Así dormían, fundidos los dos cuerpos en uno solo, llenos de amor de uno mismo y del otro. Estaban juntos, nada malo podía suceder.

 

 

sábado, 21 de enero de 2023

                         



                    Quietud y silencio

 

 

Silencio absoluto. Hasta los pájaros parecen dormir. Tan solo se siente, muy débilmente, el crepitar de la madera quemándose en el fuego. 

Quietud total. Ni las copas más altas de los árboles se balancean al viento. El único movimiento es el de una débil llama que rodea el tronco y se eleva, perezosa, en la chimenea.