lunes, 21 de febrero de 2011

¿Qué lugar ocupo?





-       Dime tu. Como siempre, acabo por preguntártelo a ti. Sé que siempre me has contestado desde el corazón. Sé que siempre has sido neutra, que no te has dejado llevar ni por la ira ni por los más dulces sentimientos. Tu opinión es para mi infinitamente valuosa,  ya que eres completamente objetiva.  Nos conocemos desde hace mucho, tanto, que te recuerdo desde que tengo uso de razón. Y siempre, siempre has estado ahí, siempre justo en ese momento en que te necesité , tu no pusiste excusas. Siempre a mi lado. Yo contigo y tu conmigo.

-       Ya  ves… y a mi que me gusta… Pero dime… ¿Qué te pasa ahora?

      -    jajaja  es que… te vas a reir de mi.

-       Sabes que soy neutral, ¿qué te atormenta?

-       ¿Te acuerdas cuando estudiábamos religión? Ahora, ya hace tiempo que nadie nos da  pláticas de moralidad, pero aquellas lecciones siempre me han acompañado y siempre las tengo presentes. ¿Te acuerdas que en el evangelio ponía que cuando te dan un tortazo tienes que girar la cara para que te pequen en la otra mejilla?. Sabes que Jesús así lo hizo…

-       Así es. Sabes que ese es el principio básico de la NO violencia.  Si tu contestas, el otro te pega más fuerte y si vuelves a contestar, el otro ya te mata.

-       Pero tengo mis dudas, Ángela. Jesús puso la otra mejilla y le pegaron más fuerte, le clavaron espinas y al final lo mataron igualmente sin haber intentado defenderse. Claro que Jesús, ahora es el “bueno”, pero cuánto debió sufrir, él y su familia…

-       Bueno, ¿Y de eso me querías hablar, de Jesús, sus espinas y su familia?

-       Pues no, pero ya sabes que siempre divagamos. La cosa es que me siento mal, porque yo creo que no he hecho daño a nadie,  pero hay gente que no me quiere, que me esquiva, que le soy incómoda. Pienso que hay personas que disfrutarían enormemtente si yo dejara de existir. Me ven como un impedimento, como un estorbo.

-       Ay… Juana, que ya empiezas con síntomas de vieja.  Sabes que eso es lo que sienten los viejos?

-       Si, Si lo sé. Pero Ángela, no me sieto así  ahora. Ahora te lo digo, pero esta sensación la tengo desde hace bastates, pero que bastantes años. Además, los viejos tienen este sentimiento con todo el mundo, yo sólo con algunas personas. Por eso te decía  lo de poner la cara. La he puesto tantes veces… que ya las otras personas dan por hecho que la voy a girar para que me puedan volver  a golpear. ¿Y sabes que es lo peor? Que no consigo ni odiarlos ni apartarlos de mi corazón,  porque, fíjate si soy tonta,  que son personas a las que quiero. Aunque ellas no me quieran a mi. Pero yo sería tan feliz con un pequeño reconocimiento de su parte…

-       Pues sabes que te digo, no te escandalices, ¿eh?.  Ya sabes que yo te hablo desde la neutralidad. Sabes que otra persona te diría  que les cantaras las cuarenta, que no lo invitaras más a tu casa, que les pusieras mala cara, etc, etc, etc. Pues yo te digo que si tu amas a esas personas, en el fondo tu eres mucho más rica, en sentimientos, claro, que ellas. No dejes de amarlas, de mimarlas, porque eso es lo que se merece tu corazón.

-       Eso es justamene lo que he estado haciendo siempre. Pero y yo  qué?. Es que yo sólo sirvo para amar y servir?. No Ángela, no. Ésto me hace pensar en el “síndrome de estocolmo” ( que llegas a amar a tus proios verdugos).

-       Ya….  Pero sabes que las relaciones con esas personas no son relaciones bilaterales, es decir tu con ellas y ellas contigo. Sabes de sobras que pueden haber muchos, pero muchos daños colaterales.  Fíjate,  ya no es solamente que ames a esas personas que te desprecian. La cuentión es que tambien amas a personas que ellas aman, que teneis un lazo de unión. Si más no, te digo que recapacites  por todos aquellos que te rodean, que te aman a ti y a los otros.

-       Pues solo te digo que necesito fuerzas, porque sabes que yo no soy hipócrita. Yo no sé sonreir ni besar por compromiso.

-       Por eso: no dejes de amar. Todo se hace mucho más fácil cuando hay buen sentimiento.

-       Y “eso”, donde se compra?

-       Eeeeng?

-       Jajaja, nada. Era broma, claro. Seguiré amando, esperando la agonía  hasta la crucifixión, que llegará….

-       Pero recuarda, que el crucificado no es el vencido, sinó el vencedor.

-       De qué me sirve vencer cuando esté muerta?

-       Bueno, nena, cambia el rollo, no? Anda, ves a buscarte un objetivo a corto plazo y placentero, que te ayude a borrar malos sentimientos.

-       Hasta otra Àngela.

-       Adeeeeeu.

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