lunes, 1 de octubre de 2018

SURCANDO MARES/ 7-Mallorca



7-Mallorca

Esta noche pasada sí he sabido que es viajar en barco. Poco después de zarpar, el Fantasía se adentró en el golfo de León, allí el viento fuerte hacía mover las olas que chocaban con fuerza en el casco de los piso de abajo produciendo vaivén. No piense nadie que tuve miedo o me mareé, al contrario me gustó sentirme por fin en un barco.
   Había estado en Mallorca hace unos años. Daba por hecho que ya conocía esta ciudad, por ese motivo no quería bajar, pero lo he pensado mejor y he cambiado de opinión uniéndome a mi grupo de viaje. Como me ha pasado todos estos días, no me he arrepentido de mi decisión, siempre hay alguna calle por la que no había pasado o parques nuevos o, simplemente, que después de unos años me miro las cosas de otra manera. Hemos subido al bus turístico y paseado por los alrededores de la gótica catedral de Mallorca. Teníamos poco tiempo, solo media tarde.
   Al llegar de nuevo al camarote nos encontramos con las explicaciones para el desembarco del día siguiente: dejar las maletas hechas, cerradas y etiquetadas en el pasillo, al lado de la puerta de nuestra habitación. 









3 comentarios:

  1. Al tu comenzar el relato pense mejor te quedarias con las vivencias y disfrute del barco. Pero vale la pena ver estos sitios son bellos.
    Genial Juani. HPaz

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  2. Todo es bonito, pero también se acaba. Pero te quedas con los recuerdos, que es importante.

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