8-Arribada
Poco hay que contar de este día, pero menos todavía de acontecimientos positivos.
En mi contra he de decir que como es mi primer crucero no sé muy bien el funcionamiento. La cuestión es que después de buscar el punto de encuentro donde nos distribuyen para el desembarco (naturalmente pasando por los laberínticos pasillos y las múltiples salas del barco), nos situamos en la cola donde una última revisión nos ha de autorizar a abandonar el buque definitivamente. Pues bien, paso yo pero a mi marido le hacen volver a recepción. Les ruego que me dejen volver a entrar y acompañarle. El resto de mis acompañantes se van con el pelotón de gente a buscar sus equipajes que ya estaban por la cintura transportadora. En recepción nos hacen firmar un documento. No lo habíamos hecho la noche anterior porque pensábamos que no era necesario. Volvemos tras nuestros pasos, más pasos. Por fin nos permiten desembarcar. Esperamos las maletas, esperamos, esperamos, esperamos... Aparece una, la pequeña. De la grande nadie sabe nada. Después de esperar casi tres horas nos marchamos del puerto sin la maleta. Por la tarde, ya en casa, nos llaman diciendo que la maleta había aparecido y que la podíamos ir a buscar ¿Magia? ¿Despiste? ¿Error? ¿Mala organización?
Poco hay que contar de este día, pero menos todavía de acontecimientos positivos.
En mi contra he de decir que como es mi primer crucero no sé muy bien el funcionamiento. La cuestión es que después de buscar el punto de encuentro donde nos distribuyen para el desembarco (naturalmente pasando por los laberínticos pasillos y las múltiples salas del barco), nos situamos en la cola donde una última revisión nos ha de autorizar a abandonar el buque definitivamente. Pues bien, paso yo pero a mi marido le hacen volver a recepción. Les ruego que me dejen volver a entrar y acompañarle. El resto de mis acompañantes se van con el pelotón de gente a buscar sus equipajes que ya estaban por la cintura transportadora. En recepción nos hacen firmar un documento. No lo habíamos hecho la noche anterior porque pensábamos que no era necesario. Volvemos tras nuestros pasos, más pasos. Por fin nos permiten desembarcar. Esperamos las maletas, esperamos, esperamos, esperamos... Aparece una, la pequeña. De la grande nadie sabe nada. Después de esperar casi tres horas nos marchamos del puerto sin la maleta. Por la tarde, ya en casa, nos llaman diciendo que la maleta había aparecido y que la podíamos ir a buscar ¿Magia? ¿Despiste? ¿Error? ¿Mala organización?
No entendi lo del aereopuerto sin maletas. Bueno se que es en el barco.
ResponderEliminarBuena descripcion de las cosas que se pasan en los viajes.
Tienes razón, me equivoqué de palabra. Ya lo he corregido.
EliminarPorque dices aeropuerto? Será puerto? Si .Vaya historia con la maleta. Al menos la habéis recuperado. Soy el Paco, tu hermano
ResponderEliminarHa sido un error. Lo acabo de corregir.
EliminarGracias por vuestras observaciones. 😘😘
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